El sábado pasado se inició una nueva versión del Oktoberfest, la celebración que rinde culto a la cerveza. El principal escenario en el mundo es la ciudad alemana de Munich, a la que año tras año llegan aproximadamente más de seis millones de entusiasmados visitantes provenientes de todas partes del globo.
Cerveza en enormes cantidades. El origen de la fiesta se remonta al 12 de octubre de 1910, cuando el príncipe Luis I de Baviera contrajo nupcias con la princesa Teresa de Sachsen-Hildburghausen. El festejo fue tal que se decidió repetirlo año tras año.
En la actualidad, el burgomaestre de la ciudad alemana es quien abre el primer barril de cerveza. En este caso, Christian Ude, quien a plan de mazazos al barril logró su objetivo en el acto de inauguración. Este año, la fiesta se extenderá hasta el 3 de octubre. En algunas ocasiones puede llegar a durar hasta 18 días, dependiendo de las fechas, pues el festival está programado a partir del primer sábado después del 15 de septiembre.
Durante el festejo, los visitantes beben millones de litros de cerveza y comen millones de populares salchichas, por lo que los excesos son algo acostumbrado.
Un total de 17 días durará la celebración de la fiesta de la cerveza más grande del mundo en Munich.
La celebración en otros países. Si bien el Oktoberfest de Munich es el más popular, algunos países han adoptado también esta fiesta, logrando más éxiato con cada versión. En Brasil, es una de las fiestas más grandes en Sudamérica y la segunda más grande del mundo. Se realiza en la ciudad de Blumenau.
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