La cerveza creó la civilización


El aporte más reciente a esta teoría proviene del arqueólogo Brian Hayden de la Universidad Simon Fraser en Canadá, quien ha encontrado evidencias que sugieren que la cerveza acompañaba los rituales, propiciando así la cohesión de los grupos humanos.

El advenimiento de la agricultura comenzó en el neolítico, hace unos 11.500 años. Una vez que los pueblos nómadas se establecieron y entraron en contacto entre sí con más frecuencia, se estimuló la creación de costumbres sociales más complejas que sentaron las bases de las comunidades.
La cultura Natufiense que surgió en el neolítico en el sur oeste de Asia fue la pionera en la utilización de cereales silvestres, anticipando la agricultura. La explicación más obvia para la creación de estos primeros cultivos es la alimentación.
Fiesta y cerveza, inseparables desde la Antigüedad.
La evidencia arqueológica sugiere que hasta el Neolítico, cereales como la cebada y el arroz constituyeron sólo un elemento menor de la dieta, probablemente porque se requería mucho trabajo para producir algo comestible a partir de estos - normalmente se tiene que reunir, aventar, y moler la cáscara, tareas que consumen mucho tiempo.
En los pueblos mayas tradicionales en los que el investigador ha trabajado, el maíz se utiliza para las tortillas y la chicha, un tipo de cerveza indígena. Las mujeres dedican cinco horas al día sólo a moler los granos. 
Sin embargo, algunas investigaciones en Siria sugieren que la gente hacía esfuerzos inusuales para adquirir los granos de cereales, a veces realizaban desplazamientos de 60 a 100 km.
Se podría especular que el trabajo asociado a los granos los podría haber hecho atractivos en fiestas en las que a los invitados se les ofrece alimentos de difícil o muy costosa preparación, y la cerveza podría haber sido una razón clave para adquirir los granos.
No es que el consumo y la elaboración de la cerveza en sí mismos hayan ayudado a iniciar el cultivo, es el contexto de las festividades lo que enlaza la cerveza al surgimiento de las sociedades complejas. 
Las festividades habrían sido más que simples encuentros - tales ceremonias han tenido un significado social vital durante miles de años, desde la Última Cena hasta la primera Acción de Gracias. 
Las festividades son esenciales en las sociedades tradicionales para crear deudas, para la creación de facciones y parcialidades, para la creación de vínculos entre las personas, para la creación de poder político, para crear redes de apoyo, y todo esto es esencial para el desarrollo de tipos más complejos de sociedades.
Las fiestas son recíprocas - si yo te invito a mi fiesta, tu tienes la obligación de invitarme a la tuya. Si te doy un cerdo o una olla de cerveza, estás obligado a hacer lo mismo para mí o incluso más.
En las fiestas tradicionales en todo el mundo, hay tres ingredientes que están casi universalmente presentes. Uno es la carne. La segunda es algún tipo de grano de cereal, por lo menos en el hemisferio norte, en forma de pan o gachas de avena o similares.
El tercero es el alcohol, y como es necesario tener excedentes de cereales para producirla, así como tiempo y esfuerzo, se produce casi exclusivamente en las sociedades tradicionales en ocasiones especiales para impresionar a los invitados, hacerlos felices, y modificar su actitud favorablemente hacia sus anfitriones.
La teoría y la sustentación de la teoría que relaciona la alimentación y la cerveza es una idea que puede hallar muchos seguidores, independientemente de su rigor científico o arqueológico, es quizás una realidad que nos ha acompañado generación tras generación.