Conozca Tequila, la ciudad que "vive" de su nombre



Localizada a menos de dos horas de Guadalajara, sede de los Juegos Panamericanos, está la ciudad de Tequila, conocida por el agave y la tradición mexicana.

Desde la entrada del municipio es posible ver, en la orilla de la autopista, varias tiendas de venta de artículos típicos, como pequeños barriles, botellas grandes, vasos pequeños, también conocidos como "caballitos", entre otros souvenirs.

Provistos con folletos, algunos habitantes invitan a los turistas a visitar las fábricas de variadas marcas, como Don Julio, Don Kiko, Herradura y José Cuervo. En el corazón de Tequila, el ambiente se repite. Hasta los banquillos de las plazas tienen dibujados el agave, la planta de la cual se extrae el jugo para elaborar el destilado.

En un restaurante frente a una famosa fábrica de bebida alcohólica, la mitad de los platillos contienen la salsa de agave o son hechos con tequila.

La primera dosis

Tras hacer un paseo por la ciudad, el equipo de reportaje de Terra tuvo acceso a la fabricación del tequila mexicano en uno de los locales más antiguos, que empezó sus operaciones en el siglo XVIII.

El proceso empieza con el corte de la planta. Todos los días llegan al local cerca de 60 toneladas de materia prima, que pueden alcanzar los 100 kilos. El fruto, entonces, pasa 72 horas en cocimiento en un horno a una temperatura de 40 grados para ablandarse.

Oscuro y ablandado, el agave sigue para ser molido y liberar su jugo. Tras la primera fermentación del tequila, el guía ofrece la primera dosis, con una graduación alcohólica de 55%.

Por estar aún muy fuerte, el tequila sufre una segunda fermentación antes de ser almacenado en barricas de añejamiento. El almacenamiento puede durar entre seis meses y tres años, dependiendo del tipo de tequila.

Lo que más impresiona son las cantidades debarriles que posee la fábrica en el área de maduración del proceso: más de 200 por sector. Consideradas como la producción más especial de esa importante marca internacional de tequila, los líquidos son llevados a Guadalajara, donde son embotellados y, por fin, comercializados al resto del país.

Después de la visita guiada, los turistas pueden divertirse en una tienda repleta de artículos temáticos, como llaveros, ropas y accesorios que llevan el emblema de la famosa marca de bebida.

La fábrica recibe cerca de 800 personas por fin de semana. Al regresar a Guadalajara, es posible sentir el aroma de agave por la ciudad que respira el tequila.





Fuente:
http://m.terra.com.co