La capital china se une a las ciudades que hacen honor a la bebida de color ámbar
Beijing, celebra desde ayer su primer festival de la cerveza inspirado en la Oktoberfest de Múnich, Alemania, aunque con cerveza de producción exclusivamente nacional.
“Estimamos que asistirán cada día más de 100 mil personas” al evento, que durará un mes y en el que, a pesar de la inspiración alemana, no participarán cervezas extranjeras, explicó un portavoz de los organizadores apellidado Zhang.
“Toda la cerveza la hacemos aquí, pero las máquinas y los instrumentos para hacerla los importamos desde Alemania”, señaló el portavoz, empleado del grupo turístico Xiedao, que organiza el festival en su complejo de vacaciones, situado a unos 10 kilómetros del aeropuerto pequinés.
“Este año es la primera edición, pero en el futuro, cada año habrá un festival”, aseguró Zhang.
La Oktoberfest de Múnich, a la que pretenden emular los organizadores chinos, es la más multitudinaria fiesta cervecera del mundo y se celebra desde hace 200 años.